Como lo indica el título, esta canción trata principalmente sobre los disturbios de Los Ángeles que comenzaron después del juicio de Rodney King. Los disturbios comenzaron después de que los agentes que fueron captados en cinta agrediendo a Rodney King fueran acusados de inocencia.
En la canción, el cantante se presenta como uno de los saqueadores que aprovechó el caos para robar cosas que necesitaba. Él comienza su ola de saqueos primero irrumpiendo en una licorería, robando lo que pudo y luego prendiendo fuego al lugar. Luego continúa contando cómo él y un grupo de personas irrumpieron en una tienda de música simplemente cerrando su ventana con un ladrillo, saliendo con un sistema de P.A y una guitarra.
Antes de regresar a casa, recuerda que necesita algunos muebles nuevos, y nuevamente vuelve al botín, expresando que su sala de estar se veía mejor después de ese incidente. El escritor explica además cómo recuerda haber visto a otras personas, incluida una madre y su hijo, saqueando. El saqueo, aunque fue un subproducto de los disturbios, no fue necesariamente por luchar por la injusticia que se había cometido, sino por violar la ley y aprovechar la situación. La canción termina con el narrador enumerando varios lugares que han comenzado a provocar disturbios, instándolos a continuar.
Escritura: Sublime
Producción: Exclusivamente por David Kahne
Álbum: El último álbum de estudio de Sublime titulado 'Sublime'
Año de lanzamiento: 1996
No. El álbum 'Sublime' de la banda produjo solo estos sencillos oficiales:
En 1992 , la brutal golpiza a un civil negro por parte de cinco agentes blancos del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD) fue captada en video. Sin embargo, dichos oficiales fueron todos absueltos en el tribunal de justicia. Este veredicto, junto con las tensiones raciales que ya estaban presentes en Los Ángeles, se manifestó en disturbios y saqueos generalizados. Durante el evento de seis días, más de 60 personas perdieron la vida. Pero el aspecto más notable del evento fue la destrucción masiva de propiedades. De hecho, al final del día, fue necesaria la intervención de tropas nacionales y federales para neutralizar la situación, ya que el propio LAPD se había visto abrumado.