Y espero, y espero, y espero
Y espero, y espero, y espero
Y la espero
Y espero, y espero, y espero
Y espero, y espero, y espero
Y la espero
No me importa lo que digas, no
No me importa lo que hagas
Voy al lado oscuro contigo
Voy al lado oscuro contigo
No me importa lo que digas, no
No me importa lo que hagas
Voy al lado oscuro contigo
Voy al lado oscuro contigo
Ella es una niña, miro hacia atrás a lo que pudo haber sido
Su capa y su daga, su boca sabe a medicina.
Ella no durará la noche (no durará la noche)
Girado en las luces de neón
Te irías, pero me necesitas para adormecer el dolor.
Estás poseído y dormiste un día más.
no sientes lo mismo
Y no tengo fuerzas para quedarme
Y espero, y espero, y espero
Y espero, y espero, y espero
Y la espero
Y espero, y espero, y espero
Y espero, y espero, y espero
Y la espero
No me importa lo que digas, no
No me importa lo que hagas
Voy al lado oscuro contigo
Voy al lado oscuro contigo
No me importa lo que digas, no
No me importa lo que hagas
Voy al lado oscuro contigo
Voy al lado oscuro contigo
(Oh) Voy a ir al lado oscuro contigo
(Oh) Voy a ir al lado oscuro contigo
No me importa lo que digas, no
No me importa lo que hagas
Voy al lado oscuro contigo
Voy al lado oscuro
No me importa lo que digas, no
No me importa lo que hagas
Voy al lado oscuro contigo
Voy al lado oscuro contigo
(Oh) Voy a ir al lado oscuro contigo
(Oh) Voy a ir al lado oscuro contigo
Desentrañar el enigmático tapiz de 'Darkside' de Blink-182 invita a los oyentes a un reino donde el amor, el dolor y el escapismo se cruzan. La banda, conocida por su espíritu punk rock infundido con una sensibilidad pop, presenta una canción que es a la vez inquietante y pegadiza, y llena de una sensación de anhelo que resuena en un nivel profundamente emocional.
La danza entre el encanto de una enigmática “niña vestida de negro” y la voluntad del protagonista de seguirla al “lado oscuro” no es sólo un viaje literal, sino que simboliza una incursión más profunda en la psique humana. Una exploración poética de la obsesión y hasta dónde uno puede llegar para conectarse, 'Darkside' ofrece una compleja red de sentimientos envueltos en una melodía que contradice la gravedad de sus temas.
Blink-182 elabora una narrativa convincente de amor no correspondido con 'Ella no sabe mi nombre/Ella no tiene la hora del día'. Esta musa inalcanzable sirve como metáfora de cualquier cosa en la vida que parece perpetuamente fuera de alcance: un sueño. , un deseo, o incluso la mejor versión de uno mismo. La repetición de 'Y espero' subraya el anhelo persistente del protagonista y el costo emocional de perseguir lo que quizás nunca sea alcanzable.
La dureza de la espera se ve acentuada por el contraste de 'celebrar, medicar', un comentario sobre los métodos de la sociedad para afrontar el dolor. A pesar del intento de alegría, hay una oscuridad persistente, comparada con la 'lluvia' incluso bajo el sol, que resalta la comprensión de la canción sobre las complejidades agridulces de las emociones humanas.
Uno de los elementos más intrigantes de 'Darkside' es su descarada invitación a deleitarse con el tabú. “Me voy al lado oscuro contigo” sirve como un potente canto que dramatiza la atracción seductora hacia las tendencias autodestructivas, simbolizada por un enlace con la misteriosa chica.
Este lado oscuro es un espacio ambiguo: pueden ser demonios internos, hábitos poco saludables o incluso una relación tóxica. El protagonista de la canción parece encontrar consuelo en el lado oscuro, tal vez porque es más sencillo abrazar la oscuridad que luchar contra ella, pintando un retrato identificable de la condición humana.
La letra pinta trazos visuales con “capa y daga, la boca sabe a medicina”, creando una calidad cinematográfica que habla del misterio y la naturaleza clandestina de la relación. También hay una inminencia en esta aventura con 'Ella no durará la noche', lo que sugiere una conexión fugaz y efímera que es tan vívida como transitoria.
El florecimiento de las imágenes de Blink-182 envía al oyente a un torbellino de luces de neón, un escenario que sirve como metáfora de un lugar donde la gente va para escapar de la realidad, pero no puede dejar atrás su propia oscuridad.
El coro desafiante encapsula una especie de abandono imprudente que define la ideología del punk rock. “No me importa lo que digas, no/No me importa lo que hagas”, se hace eco de la eterna rebelión adolescente, pero aquí es más profunda. Es la aceptación de los propios defectos y la comprensión de que, a veces, seguir a alguien o algo por un camino de autodestrucción es una parte irresistible de quiénes somos.
Hay una belleza fatalista en la letra que captura la esencia del mensaje de Blink-182: una aceptación oscura pero sincera de que a veces las cosas que amamos no son lo mejor para nosotros.
Si bien en la superficie 'Darkside' parece narrar un enamoramiento por un otro misterioso, hay una doble capa en juego. Es una alegoría de las luchas internas que enfrenta la gente: las partes de nosotros mismos que tememos enfrentar. El 'lado oscuro' representa las partes que ocultamos del mundo, los vicios a los que nos aferramos o el pasado del que parece que no podemos deshacernos.
En última instancia, 'Darkside' de Blink-182 se convierte en un espejo en el que los oyentes pueden encontrar sus propios reflejos: las partes más oscuras de nosotros mismos con las que estamos aprendiendo a vivir o los deseos secretos que tenemos demasiado miedo de explorar. Es un confidente musical que nos dice que está bien bailar con nuestros demonios, al menos mientras dura la canción.